Aurelio Rodríguez

Hoy 28 de diciembre estaría cumpliendo 60 años de su nacimiento en Cananea, Sonora, quien diera en el año 1991 un título a los Sultanes de Monterrey y muchas satisfacciones a los aficionados al Rey de los Deportes.

Hijo del primer bat y jardinero izquierdo, Don Aurelio Rodríguez Valenzuela, y hermano de Francisco “Chico” Rodríguez Ituarte, recordamos al extraordinario tercera base Aurelio Rodríguez, quien viera su primera luz en la ciudad del cobre un día como hoy del año 1947 y dejó de existir el 23 de septiembre de 2000 en Detroit, Michigan.

Fue tan brillante su carrera, curiosamente de 17 años, en las Ligas Mayores, que inició profesionalmente a la edad de 17 años, valga la redundancia, en Fresnillo, Zacatecas, cuando visitaba a un amigo se sometió a la prueba con el equipo local, bateando para .293 y ni hablar de su impresionante defensiva, por un sueldo de 300 dólares mensuales.

De allí pasó a los Charros de Jalisco y sólo bajó una milésima (.292) impresionando a Martin Wilkes, buscador de talentos de los Angels, ingresando a su franquicia a los 19 años en 1967, se dice lo firmaron por 70 mil dólares.

Con anterioridad, Rubén Amaro, scout de los Phillies, quien había trabajado con su padre durante un campeonato mundial de aficionados en 1953, lo recomendó para actuar con ellos en los Estados Unidos, pero a Filadelfia no le interesó.

Después de permanecer 4 temporadas con los Angels, pasó a los Senadores de Washington; del 71 al 79 con los Tigres de Detroit; también vistió la franela de los Padres de San Diego, Orioles de Baltimore, Medias Blancas de Chicago y Yankees de New York.

Su primer manager, Bill Rigney, llevó al equipo al quinto puesto en el standing a 7.5 juegos del primer lugar, ocupado por los Medias Rojas de Boston, terminando con 84 ganados y 77 perdidos, participando en 29 juegos con 130 turnos al bat y compilando .238; Woodie Held ocuó la misma posición en 30, Tom Satriano en 38; y Paul Shoal en 88.

Los cubanos José Cardenal, Minnie Rojas y Marcelino López eran compañeros de equipo, lo mismo que el mexicano Jorge Rubio, siendo lo más sorprendente que después de no completar la temporada de 1968 por una cirugía, le entregaran la titularidad.

En esa campaña vio acción en 76 juegos, dos de ellos en la segunda base, promediando su bateo en .242 y en 1969 en .232 en 159 partidos, 561 turnos al bat, 47 anotadas, 130 hits, 12 dobles, 2 triples, 7 jonrones, 49 carreras producidas, recibió 32 bases por bolas, se ponchó en 88 ocasiones y se robó 5 colchonetas.

En esta edición participó al lado del cubano José Azcue, el venezolano Vitico Davalillo y los dominicanos Pedro Borbón, Winston Llenas y Sandy Alomar padre.

En 1970, junto con su compañero Rik Riechardt concretamente en el mes de abril, pasó a los Senadores a cambio por Ken McMullen, allí encontró a su compatriota Horacio Piña y los cubanos Pedro Ramos y Paul Casanova.

Lo que no se imaginaba es que fuera transferido a otro equipo después de dejar constancia de efectivo fildeo, además de ser líder de asistencias, bateó para .249 con 83 carreras impulsadas y 19 jonrones.

Con esas credenciales llegó a Detroit, donde participaban 2 latinos Tony Taylor de Cuba y César Gutiérrez de Venezuela; y nada menos que Billy Martin como dirigente, aguantó y se lo reconocieron hasta su fallecimiento de 1971 a 1979.

Allí se consagró defensivamente hablando, con un porcentaje de .964 con 4,207 asistencias, participando en 412 jugadas de doble out;  totalizando 2,017 partidos en los que cometió 218 errores.

En los mismos 2,017 juegos a la ofensiva se paró al bat legalmente en 6,611 turnos, anotó 612 carreras, conectó 1,57′ imparables, 287 dobles, 46 triples, 124 cuadrangulares, 648 carreras remolcadas, recibió 324 bases por bolas, abanicó la brisa en 943 ocasiones, se sacrificó con elevados en 34 veces, ocupó la inicial por golpe en 27 oportunidades, bateó para dobla play en 167 ocasiones, promedió .237 y con hombres en base .275 con .351 de slugging.

En la tercera base, sólo Brook Robinson le hacía sombra, ganando el guante de plata en 1976, siendo elegido al Salón de la Fama del Beisbol Profesional Mexicano y en su biografía, allí mismo, encontramos que en la Liga Mexicana de verano alineó con los Charros de Jalisco, Tigres de México, Saraperos de Saltillo, Sultanes de Monterrey, destacando con el madero en 1987 con .371 de porcentaje.

Además se inició en Los Mochis en la Liga Mexicana del Pacífico, jugando 18 temporadas, incluyendo también a Ciudad Obregón; y sus números ahí dicen que se paró en el pentágono 4,407 veces, conectó 1,205 hits, 208 dobles, 11 triples y 129 vuelacercas; anotó en 583 ocasiones, remolcó 641 carreras, se robó 101 bases y recibió 392 bases por bolas.

Su porcentaje total fue de .273, el gran Aurelio representó a México en dos Series del Caribe, en 1978 en Mazatlán, Sinaloa con los Tomateros y en 1984 con el equipo de Los Mochis en San Juan, Puerto Rico, donde dejó constancia de su calidad en el diamante, siendo elegido para el equipo de las estrellas: El Equipo Ideal; por su estupenda actuación en la antesala.

Por su grandeza en los diamantes y fuera de ellos fue reconocido en múltiples ocasiones, hasta llegar a la galería de los inmortales en el Salón de la Fama del Beisbol Profesional Mexicano: Aurelio Rodríguez Ituarte Q.E.P.D.

4 pensamientos sobre “A la memoria de un gran pelotero

  1. Una aclaración, el manager actual de Vaqueros Laguna y anteriormente de los Acereros de Monclova y en invierno de Mexicali, José Francisco «chico» Rodríguez no es el hermano de el gran Aurelio Rodríguez, sino el otro Francisco «chico» Rodriguez Ituarte, quien actualmente radica en Aguascalientes y jugó muchas temporadas y se retiró con los Rieleros.

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