Gigantes pegaron primero en la Liga Nacional

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Tim Lincecum le ganó el duelo a Roy Halladay y los Gigantes de San Francisco se pusieron en ventaja en la Serie de Campeonato de la Serie Nacional.

Cody Ross de Gigantes de San Francisco

Cody Ross pegó cuadrangular ante Roy Halladay. (Mike Ehrmann/MLB.com)

Cody Ross de Gigantes de San Francisco
Cody Ross pegó cuadrangular ante Roy Halladay. (Mike Ehrmann/MLB.com)

FILADELFIA — Tim Lincecum se sobrepuso a una extraña voltereta en el plato, hizo caso omiso a los silbidos que escuchó cuando bateaba y cumplió su labor en el montículo, donde se siente más confortable.

Lincecum venció en el esperado duelo a Roy Halladay, mientras que Cody Ross sonó un par de cuadrangulares, y los Gigantes de San Francisco superaron el sábado por 4-3 a los Filis de Filadelfia, en el primer juego de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.

«Fue bien importante. Sienta el todo para la serie», dijo Lincecum. «Tenía mucha confianza. Lo importante es que logramos ganar el primer juego. Es importante pegar primero».

En un duelo entre dos de los serpentineros más destacados de las Grandes Ligas, ninguno estuvo cerca siquiera de igualar lo hecho la semana anterior, en sus respectivos debuts en la postemporada. Ambos admitieron jonrones a los octavos en el orden.

La posibilidad de que Halladay lograra un segundo juego sin hit en forma consecutiva se disipó en la tercera entrada, con un out, cuando Ross le encontró un lanzamiento y colocó la pelota del otro lado de la cerca.

Lincecum, quien lanzó pelota de dos imparables, permitió tres carreras, en cuadrangulares de Jayson Werth y del panameño Carlos Ruiz, a lo largo de una faena de siete episodios.

Pero Lincecum registró los outs importantes cuando los necesitó, y los Gigantes lograron su cuarta victoria por una carrera en la postemporada. Los Filis, dos veces campeones defensores de la Liga Nacional, perdieron el juego inicial de una serie de postemporada por primera vez desde que fueron barridos por Colorado en el 2007.

«Lincecum subió al montículo, dio pelea y lanzó bastante bien», dijo el manager de los Filis, Charlie Manuel. «No o podemos hacer nada para cambiar el juego de esta noche. Es una derrota. Así que regresamos mañana y salimos a jugar, a ganar. Eso es lo que tenemos que hacer».

Los aficionados de los Filis increparon a Lincecum cada vez que se presentó al bate. Silbaron en la quinta y en la séptima entrada, al parecer burlándose de su cabello largo.

En su primer turno, Lincecum se ponchó, dando una extraña vuelta luego de abanicar una curva.

El segundo juego será el domingo por la noche. El puertorriqueño Jonathan Sánchez intentará enviar a los Gigantes de regreso a San Francisco faltándoles sólo dos triunfos para su llegar a su primera Serie Mundial desde el 2002. Roy Oswalt lanzará por los Filis.

Halladay lanzó el segundo juego sin hit en la historia de la postemporada en una victoria de 4-0 sobre Cincinnati, en el primer juego de la serie divisional. El único corredor que permitió fue una base por bolas a Jay Bruce en la quinta entrada.

Lanzando con nueve días de descanso, Halladay claramente no tuvo los mismos disparos certeros. Permitió cuatro anotaciones y ocho imparables en siete episodios.

«Uno realmente mide su temple. Yo no espero nunca que va a ser fácil», dijo Halladay.

Un día después de la gema de Halladay, Lincecum tuvo 14 ponches en la blanqueada de San Francisco por 1-0 sobre Atlanta. Contra los Filis recibió seis hits y ponchó a ocho adversarios.

El ganador de los dos últimos premios Cy Young de la Liga Nacional dejó el montículo al puertorriqueño Javier López, quien registró dos outs en el octavo capítulo. El cerrador Brian Wilson, participante en el Juego de Estrellas, se anotó el salvamento.

Los Filis encabezaron las Grandes Ligas en victorias (97) por primera vez en la historia de la franquicia, capturaron su cuarto título divisional consecutivo y están tratando de convertirse en el primer equipo de la Liga Nacional en 66 años en ganar tres campeonatos de liga seguidos.

Los Gigantes están buscando su primer título de Grandes Ligas desde que se mudaron de Nueva York en 1958.

Por los Gigantes, el puertorriqueño Andrés Torres de 5-1. El dominicano Juan Uribe de 4-1 con una carrera remolcada.

Por los Filis, el dominicano Plácido Polanco de 4-1. El panameño Ruiz de 3-1 con una carrera anotada y una remolcada.

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