Aclaración de la LMB en caso de Willie Romero

México, D.F. (lmb.com.mx) 5 de abril.- La LMB da a conocer su postura sobre los comentarios vertidos por el jugador Wilfredo Romero, de Tigres de Quintana Roo, sobre los hechos que se suscitaron el pasado domingo 1 de abril en el Foro Sol de la ciudad de México, entre los Tigres y los Diablos Rojos del México.

Por única ocasión, por respeto  y en atención a los aficionados que han mostrado su interés en el tema, -ya que la LMB no se presta a este tipo polémicas insanas-, aclaramos lo siguiente:

La LMB está consciente de la molestia y frustración del jugador Wilfredo Romero por los golpes recibidos. Sin embargo, eso no le da derecho a cuestionar los reglamentos vigentes del circuito y mucho menos las decisiones del Presidente de la LMB, quien tiene todas las facultades, por estatutos y reglamentos, de aplicar sanciones cuando  se violan los mismos.

La LMB no permitirá poner en riesgo la integridad de cualquier jugador. Por ello, a Romero se le sancionó por golpear con el casco al pitcher de Diablos Rojos, Federico Castañeda, quien, a su vez, también fue sancionado por golpear intencionalmente, a juicio de los umpires, con la pelota a dicho bateador.

Asimismo, se ha solicitado a los presidentes de los equipos que ordenen enérgicamente a sus managers que eviten la guerra de pelotazos, que pueden lesionar de por vida a un jugador y provocar que éste no esté en condiciones de mantener a su familia. Nadie, en su sano juicio, quiere que esto suceda en nuestro béisbol. La LMB reprueba cualquier manifestación de violencia en el terreno de juego.

El reglamento establece claramente que: “cuando un bateador, después de recibir un pelotazo, se dirige al pitcher y lo golpea con el bate, casco, o spikes, se le sanciona con 15 juegos de suspensión y una multa de 300 salarios mínimos vigentes en el D.F.”, ($18,699.00 pesos m.n.).

El Presidente de la LMB consideró que la sanción citada era excesiva en este caso para Romero, por lo que, con base en su criterio y bajo el argumento de los reiterados pelotazos que dicho jugador ha recibido, se le aplicó una suspensión de 4 juegos y una multa económica de 100 salarios mínimos vigentes en el D.F. ($6,233.00 pesos m.n.), por haber golpeado al pitcher con su casco.

Respecto de los comentarios del propio jugador, los cuales sugieren que la LMB protege a los Diablos Rojos, aclaramos que la Liga vela por los intereses de los 16 equipos que conforman el circuito, sin preferencias. De esto pueden dar fe los presidentes de todos los clubes.

Como ejemplo y de favorecer a Diablos Rojos, la LMB no habría sancionado a los jugadores de este equipo que participaron en la trifulca del pasado 1 de abril.

Por otra parte, en la entrevista recién publicada por el club Tigres, la cual realizó su propio departamento de prensa y que la LMB asume mal intencionada, Romero mencionó que los jugadores de Diablos Rojos no fueron sancionados en 2010, cuando él jugaba con Saraperos de Saltillo y estuvo envuelto en otro incidente similar.

Por ello, le recordamos que las sanciones fueron las siguientes:

Esteban Yan: Por golpear intencionalmente con la pelota al bateador José  Manuel Rodríguez, se le suspende 8 días sin goce se sueldo  y una multa de $5,746.00 pesos.

Francisley Bueno: por agredir con patadas al jugador Wilfredo Romero, estando en el suelo, una suspensión de 15 días sin goce de sueldo y una multa de $17,238.00 pesos

Roberto Garibay: por agredir con una patada al jugador Wilfredo Romero, estando en el suelo, una suspensión de 15 días sin goce de sueldo y una multa de $17,238.00 pesos.

En aquella ocasión no se sancionó a Wilfredo Romero ni a otros jugadores del club Saltillo.  Por tal motivo, recomendamos al jugador informarse sobre los reglamentos de la LMB, apegarse a ellos y no cuestionar las decisiones del presidente de la Liga sin tener los argumentos para ello y al Club Tigres a orientar debidamente a sus jugadores en lugar de publicar una infundada entrevista.

La LMB da por concluido este capítulo y agradece a los aficionados su interés mostrado a través de las redes sociales.