Pasaporte a la inmortalidad

México, D.F. (lmb.com.mx/Gabriel Medina) 22 de junio.- Los ex peloteros Armando Reynoso, Derek Bryant, Gerardo ‘Polvorita’ Sánchez, Alonso Téllez y el umpire Efraín Ibarra, tramitarán su pasaporte a la inmortalidad el próximo sábado, cuando ingresen al Salón de la Fama, en una ceremonia que tendrá como marco el parque Francisco I. Madero, casa de los Saraperos de Saltillo.

«No hay palabras para describir mi alegría, la familia está muy contenta con este reconocimiento, es lo máximo a lo que uno puede aspirar como pelotero. La emoción es muy grande», reconoce Bryant, quien en los ochenta vistió la franela de Tigres, Tampico y Monterrey.

«Uno no llega solo a este tipo de logros, hay mucha gente detrás, como mi señora; creo que el evento será inolvidable», ahonda el estadounidense Bryant, quien como manager de los Sultanes fue parte de los títulos del 95 y 96, y tiene el registro de ser el primero en conectar cuatro jonrones en un partido en el circuito de verano, (14 de mayo de 1985 contra Aguascalientes).

«Cuando uno se retira lo que anhela es entrar al Salón de la Fama, más cuando hay una buena carrera detrás. Tengo que agradecer a la afición y a la prensa este nombramiento; esto es la culminación de una carrera exitosa», comenta, por su parte, Gerardo ‘Polvorita’ Sánchez, actual manager de Acereros de Monclova, quien con mil 415 encuentros jugados de manera consecutiva con Laredo, tiene la marca de todos los tiempos en la pelota mexicana.

Téllez, actual coach de Broncos de Reynosa, noveno en la lista de más carreras producidas de por vida (1,289), décimo en la de hits (2,522) y vigésimo en la de cuadrangulares (226), también ingresará al soñado recinto.

«Es algo muy significativo para mí. Esta entronización me cayó de sorpresa, de verdad que no la esperaba, es un gran regalo», afirma y recuerda notablemente emocionado: «El béisbol, como dice mi mamá, lo traía en la sangre, desde chamaquito jugaba con gente grande y eso ya daba pauta a que tenía talento. Siempre quise ser profesional, en la casa no teníamos televisión, así que me iba entusiasmado al centro de Nuevo Casas Grandes a buscar dónde ver los juegos de Liga Mexicana y de Grandes Ligas», recuerda el cañonero chihuahuense.

Por su parte, el ex ligamayorista Armando Reynoso, quien luego de tres campañas en México con los Saraperos de Saltillo (88-90) forjó una carrera de 12 años en la Gran Carpa (Atlanta, Colorado, Nueva York y Arizona), compartió algunos de sus mejores momentos.

«Cada escalón fue un triunfo para mí. Recuerdos hay muchos, pero especialmente el primer día que pisé un terreno de Grandes Ligas, que fue en Atlanta; también mi primera salida que me tocó ganarla contra Houston (11 de agosto de 1991); otro momento muy bonito fue cuando di mi primer hit en Estados Unidos, el cual fue jonrón (10 de mayo de 1993)», entreteje las memorias el potosino.

Reynoso describe cómo pasa las horas antes de ser entronizado: «Estos últimos días me he sentido medio inquieto, nervioso, visualizando la hora, pero a la vez meditando el gran significado que tiene entrar al salón de los inmortales, al lado de tantas leyendas del béisbol. Me llena de alegría pensar que uno va a ser recordado siempre», concluye.

Con base en el programa, las actividades del sábado iniciarán con una comida en la ciudad de Monterrey, por la tarde, los invitados se trasladarán a Saltillo para la ceremonia de entronización, a mitad de la doble cartelera entre Laguna y Saraperos. El estadio será el escenario de dicho acto, con la finalidad de que más público presencia la ceremonia que pasaportará a estos iconos del diamante a la inmortalidad.